INFOBAE –  En 2007, Brad Pitt y Angelina Jolie se pasearon en helicóptero por Europa en búsqueda de un lugar en el que su cada vez más grande familia pudiera vivir feliz, en paz y tan lejos de la farándula como fuera posible. Fue así que dieron con Miraval (Milagro en fránces), un castillo y viñedo reconocido a nivel global por hacer vino de primera calidad. La pareja se enamoró de inmediato del lugar, y el 8 de mayo de 2008 compraron el lugar por 27 millones de dólares.

Poco tiempo después, el personal de “Brangelina” llegó a convertir este castillo en un hogar. Niñeras de Vietnam, Congo y Estados Unidos, asistentes personales, cocineros, camareros y guardaespaldas, fueron parte del equipo que la pareja llevó a Miraval. Al principio, Brad no tenía interés en continuar con el negocio vinícola, dejando que el antiguo dueño del castillo, Tom Bove, siguiera con su labor de crear uno de los mejores vinos del mundo.

No obstante, una conversación con el ebanista Frank Pollaro convenció a Pitt de que la propiedad que acababa de adquirir tenía el potencial de generar el mejor vino del mundo en cantidades industriales. El actor terminaría por hacer un millonario acuerdo con Marc Perrin, productor de Beaucastel Chateauneuf-du-Pape, un vino tinto celebrado a nivel global.

“Pensé que Miraval era especial y que Brad tenía dinero suficiente, y que debía mantener la calidad del vino que estábamos produciendo. Cuando compró Miraval, producíamos 150.000 botellas de vino de alta calidad que se vendían en restaurantes de muy alta calidad. Brad y Marc Perrin cogieron esas 150.000 botellas y las subieron a 10 millones”, recordó Bove en una entrevista para Variety asegurando que la mancuerna entre Pitt y Perrin era uno movimiento obvio.

Tanto la familia como el negocio prosperó de una manera extraordinaria durante varios años, con cientos de restaurantes de lujo presumiendo botellas firmadas con la leyenda “Embotellado por Jolie-Pitt & Perrin”. Sin embargo, es bien sabido que todo lo que sube tiene que bajar, y Angelina Jolie y Brad Pitt dieron por terminado su romance de manera oficial el 19 de septiembre de 2016.

No sólo fueron los seis hijos de la pareja los que sufrieron este escandaloso divorcio, también lo hizo su pedazo de paraíso: Miraval. Segun Pitt, desde que se firmaron los papeles para comprar la propiedad acordó con su entonces esposa a no vender nunca sus respectivas participaciones en Miraval sin el consentimiento del otro. Para 2021, cuando la disputa de la propiedad comenzó, Jolie negó que ese acuerdo existiera.

En una carta que mandó a su ex esposo en un esfuerzo por tratar de negociar “la custodia” de Miraval, Jolie confirmó su salida del negocio vinícola, asegurando que Pitt habría rechazó categóricamente sus solicitudes de distribuirle cualquier parte de las ganancias de la bodega, además de reiterar que el actor tenía muchos comportamientos desconsiderados, había dinero gastado de maneras que ella no habría aprobado y tomó decisiones en las que no se le consultaron, a pesar de que la actriz habría invertido 60 millones de dólares en Miraval.

El drama pudo haber terminado en febrero de 2021, cuando Pitt estuvo a punto de comprar la parte de Miraval de Jolie por 54.5 millones de dólares, pero un nueva disputa se desató. Como parte del juicio de custodia de los niños, Jolie presentó un documento sellado donde aseguraba tener pruebas de la violencia doméstica que había sufrido por parte de Brad Pitt. Ante esto, el actor respondió con un acuerdo de confidencialidad para “prohibir a Jolie hablar fuera del tribunal sobre cualquier conducta personal de Pitt hacia ella o la familia”. La actriz calificó esto como una “orden de silencio inconcebible”, por lo que el trato no se pudo llevar a cabo.

Angelina Jolie terminó por vender su parte a un tercero: Tenute del Mondo, firma del multimillonario ruso Yuri Scheffler por USD67 millones. Para febrero de 2022, Pitt volvió a demandar a Jolie asegurando que la venta de su parte había sido ilegal. La batalla entre Brad Pitt y Angelina Jolie continúa. El pasado 1° de junio, Pitt volvió a comenzar una demanda contra su ex esposa y Nouvel (empresa que poseía sus acciones de la finca Miraval) con la intención de revertir la venta que Angelina hizo a Tenute del Mondo, por lo que el destino de Miraval es meramente incierto.

“Miraval para mí murió en septiembre de 2016 y todo lo que he visto en los años posteriores tristemente lo ha confirmado”, dijo Angelina Jolie en su momento.

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