Sesenta minutos fueron más que suficientes para que Ricardo Arjona pudiera colgar el cartel de “localidades agotadas”. En menos de una hora el cantante vendió todas las entradas para los shows del 6 y 7 de agosto (ya había vendido las del 5) y tuviera que agregar una nueva función, para el 18.
Así, en el marco de la gira Blanco y Negro, el cantante se presentará, por ahora en cuatro ocasiones en el Movistar Arena. El año pasado, ante la imposibilidad de poder presentarse en vivo, tres millones de personas lo habían podido ver a través de streamming en el show Hecho a la antigua, que se convirtió en lo más visto de la música iberoamericana. Anteriormente un millón y medio de espectadores habían disfrutado de su gira Circo Soledad.
Las entradas para Blanco y Negro habían salido a la venta el 20 de diciembre y se agotaron en una hora y por eso sumaron dos más, que se vendieron rápidamente también y por eso el nuevo show del 18. De esta manera, el artista suma 4 Movistar Arena a su lista de espectáculos realizados en el país: 34 Luna Park, 8 Geba, 5 Vélez y 5 DirecTV Arena.
Pero además de agotar entradas en Buenos Aires, el intérprete de temas como “Señora de las cuatro décadas”, “Tu reputación” o “Pingüinos en la cama”, ya lo había hecho en New York, Boston, Miami, Puerto Rico, Málaga, Murcia, Alicante, tres conciertos en Madrid, tres conciertos en Chile; y sumó nuevas fechasen Londres, París, Zurich, Madrid, Barcelona, Colonia, Roma, Milán, New York, Miami, Puerto Rico, Lanzarote, Chile y Buenos Aires.
A principios de diciembre Arjona había celebrado el lanzamiento del álbum homónimo, el que definió como uno de los proyectos “más emblemáticos” de su carrera. Además, recibió una nominación al Grammy americano por su proyecto Hecho a la antigua. El disco tendrá su versión papel, ya que el 25 de febrero publicará el libro que llevará el mismo nombre, que incluirá además del texto dos CDs, Blanco y Negro.
Hace unos meses el guatemalteco había sorprendido cantando en el subte de Nueva York y para sorpresa de él, la gente no solo no lo reconoció, sino que una mujer creyó que era un imitador. “Mentiría diciendo que me fue bien cantando en el metro”, dijo en su cuenta de Instagram.
“Lo mejor que me pasó fue una señora Mexicana que me dijo que era el imitador de Arjona pero que yo era demasiado alto, que el verdadero Arjona era muy chaparrito”, destacó el artista desde sus redes sociales. Es que él ya tiene un pasado como artista callejero cuando en 1985 cantaba en la peatonal Florida, en la ciudad de Buenos Aires.
Reconocido por ser autor de la mayoría de sus canciones, hace un tiempo recordó con picardía cuando en su juventud ganó una competencia de composición haciendo trampa. “Me metí a un concurso que obligaba a los que participaban a venir con una melodía inédita”, comentó el intérprete de El Flechazo y la Secuela ante las cámaras del programa Historias Engarzadas y agregó que sin tener material para compartir, decidió presentar unas canciones que había hecho su padre.
Parece que tal era el talento de su padre para escribir temas musicales que Arjona, en su nombre, ganó dos años consecutivos el mencionado concurso. En ese momento se sintió culpable, por lo que prometió no regresar a menos que llevara una canción de su autoría. Al siguiente año regresó y para su sorpresa,arrazó el concurso con su melodía que estuvo por encima de las composiciones de sus rivales, por lo que los venció por tercera vez consecutiva, pero esta vez con una composición propia.
Desde entonces, el cantante fue componiendo diversos temas musicales, hasta que en 1986 lanzó su prime álbum Déjame decir que te amo y en 1988 Jesús, verbo no sustantivo con el que logró fama y reconocimiento internacional, convirtiéndose en uno de los artistas de habla hispana más exitosos.