Daniel Sarcos cuenta toda la verdad detrás de su pérdida de peso

Arte Y Medio

Luce apuesto y especialmente feliz. Daniel Sarcos tiene una razón de peso, y nunca mejor dicho. Tal y como él mismo ha revelado en un sincero testimonio en redes sociales, ha perdido la friolera de 42 libras en tan solo 14 semanas.

La pregunta que muchos de sus seguidores se han hecho estos días es, ¿pero cómo? Pues se acabó el misterio. El conductor venezolano ha sacado de dudas a todos compartiendo amablemente su "verdad" en un video honesto, motivador y de buen ejemplo.

No. Ni se ha sometido a la dieta de la alcachofa ni tampoco se ha matado en el gimnasio. La razón por la que ha conseguido llegar al mismo peso de hace 25 años es el balón gástrico digerible.

A través de este video informativo que muestra el paso a paso de su proceso junto al doctor, también queda en evidencia lo importante de acompañar esta técnica con un cambio de hábitos de vida donde el comer sano y hacer ejercicio forman parte fundamental para no volver al punto de partida.

"Aquí estoy, 14 semanas después y con 42 libras menos. A pesar de que el balón ya no está en mi estómago, sigo rebajando porque ya me enfoqué en los hábitos saludables para poder tener una mejor calidad de vida y seguir con ustedes muchos años más, si me lo permiten. Lejos de ocultarlo quiero compartir, quiero multiplicar este mensaje para que usted se sienta motivado a tomar las riendas del asunto", explicó feliz de la vida.

Fue a su regreso de sus últimas vacaciones y tras un llamado de atención por los valores de sus análisis que denotaban que algo no iba bien en su salud, que Daniel se decidió a dar el paso. Y no solo por la pura apariencia, que en su profesión es clave, sino porque en ello se le podía ir la vida. Su familia y él lo merecían.

"Se encendieron alarmas en mi salud, empecé a roncar con mucha fuerza y frecuencia, se alteraron todos los valores en mis análisis de sangre, el sobrepeso ya era algo evidente", explicó con detalle. "Primordialmente lo hice por salud porque tengo un niño de dos años y medio, una de 11, una nieta de 13 y una hija de treinta y tantos y quiero seguir compartiendo de manera saludable los años que me toque vivir", prosiguió.

Los resultados saltan a la vista. Un esbelta figura, una ropa que entra a la perfección pero, sobre todo, un estado de ánimo y un bienestar físico que no se compara con nada. Ahora toca seguir cuidándose con esas rutinas diarias que ayudan a estar y sentirse bien, algo que el conductor de éxito lo tiene más que asimilado.

Toda una lección para todos y un claro ejemplo de que querer es poder. ¡Enhorabuena compañero!

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