El cantante de bachata Yóskar Sarante murió este lunes a los 48 años en Florida, Estados Unidos, a causa de una fibrosis pulmonar, según han confirmado sus familiares y su mánager Martín Alcántara.
Horas antes del fallecimiento del artista, que tenía fuertes creencias religiosas, su hijo Darling Sarante publicó un mensaje en la cuenta de Instagram de su padre en el que pedía oraciones por su recuperación. En el texto decía que su padre había salido airoso dos veces cuando los médicos prácticamente lo habían desahuciado.
“Normalmente, no uso las redes sociales para esto. Pero estamos pasando por un momento muy difícil y doloroso como familia. Mi papi se encuentra en un estado muy delicado de salud, donde su esperanza de vida es muy bajita (según los doctores). El señor ha hecho su obra dos veces y aun los doctores nos han mandado prácticamente a preparar un funeral. Dios lo ha levantado y esta vez No será la excepción. Solo les pido, les guste su música o no, un segundo de su tiempo para crear una cadena de oración y orar por su vida. Muchas gracias”, dice el texto.
Ver esta publicación en Instagram
Una publicación compartida de YOSKAR SARANTE ???????? (@yoskarsarante) el
El bachcatero inicio cantando merengue en las plazas y calles del país hasta que se pasó a la bachata y se convirtió en uno de los más populares cantantes de este género. Canciones como No tengo suerte en el amor, Llora alma mía. Mi gran noche, Guitarra. No te detengas o Un mal necesario tuvieron un gran éxito entre los aficionados a la bachata.
La ida a destiempo del interprete musical a ha conmocionado a artistas de todos los géneros, desde sus colegas bachateros hasta urbanos.