Durante su declaración ante la jueza Fátima Veloz, Maribel Espaillat afirmó que el día del trágico incidente en el centro de diversión Jet Set, el local no tenía previsto abrir al público. Sin embargo, el artista Rubby Pérez había adelantado la fecha de su presentación, originalmente pautada para una semana después de la tragedia.

“Ese día no iba a haber fiesta, Rubby Pérez nos cambió la fecha, ese día iba a estar cerrado”, expresó Maribel, según el documento judicial al que se tuvo acceso.

Espaillat relató cómo su vida y la de su familia cambiaron por completo desde el 8 de abril. “No duermo, no como, no sé cómo me sacaron de los escombros. Mi esposo me salvó la vida y ahora está postrado en una cama”, dijo con profunda emoción.

Además, contó que el viernes 4 de abril celebró su cumpleaños número 65 con un mariachi, y que el sábado siguiente abrieron el establecimiento sin inconvenientes, ya que “ese día no cayeron escombros”. Indicó que fue la semana anterior cuando se desprendió un pedazo de plafón, situación que reportaron a su equipo.

“Yo no me voy a ir para ninguna parte. Lo único que quiero es cuidar a mi esposo, como él me cuidó a mí esa noche en el Jet Set”, agregó.

Declaración íntegra de Maribel Espaillat

Maribel Espaillat, parte imputada, manifestó:

“Buenas noches, honorable magistrada. Con el corazón en la mano le digo que desde ese 8 de abril, la vida de mi familia cambió completamente. No duermo, no como, no sé cómo me sacaron de debajo de los escombros. Mi esposo me salvó la vida y ahora está postrado en una cama; yo lo cuido. Tengo cinco hijos sufriendo. Jamás quisimos que algo así pasara con un legado que empezó mi madre. Yo estaba ahí porque era mi responsabilidad velar que todo estuviera bien y, de saber que había un problema, no hubiéramos estado ahí. Inclusive, ese día no iba a haber fiesta; Rubby Pérez nos cambió la fecha, ese día iba a estar cerrado.

El viernes 4 de abril cumplí 65 años y mi esposo me llevó un mariachi. El sábado abrimos y ese día no cayeron escombros. Fue la semana anterior cuando se desprendió un pedazo de plafón, y se lo dijimos a Gregory para que lo bajara. A mi esposo lo grabaron barriendo el piso.

Yo imploro y quiero que sepa, estimada magistrada, que no vamos a huir de nada. No me voy a ir para ninguna parte. A mí no me interesa irme. Mi esposo no puede pararse de la cama ni caminar, y cuando le puedan dar terapia, será por lo menos un año y medio. Yo no me voy a ir para ninguna parte. Lo único que quiero es cuidar a mi esposo, como él me cuidó a mí esa noche en el Jet Set. Gracias.”