Hoy se cumplen 27 años de la muerte de Frank Sinatra, uno de los artistas más influyentes del siglo XX, cuya voz y carisma siguen resonando en la cultura popular. Sinatra, nacido el 12 de diciembre de 1915 en Hoboken, Nueva Jersey, en el seno de una familia de inmigrantes italianos, creció entre calles portuarias y sueños de grandeza. Su madre, Dolly, fue una figura clave en su vida, impulsando desde temprano su carrera musical.
El salto a la fama: de Tommy Dorsey al estrellato
El gran salto de Sinatra llegó cuando se unió a la orquesta de Tommy Dorsey en 1940. Allí, no solo perfeccionó su técnica vocal -aprendiendo de Dorsey la importancia de la respiración y la interpretación de las palabras-, sino que también consiguió su primer gran éxito: “I’ll Never Smile Again”, que se mantuvo 12 semanas en el número uno de las listas. Tras dos años con Dorsey, en 1942 decidió lanzarse como solista. Aunque Benny Goodman dominaba la escena musical, Sinatra pronto se convirtió en el nuevo ídolo de masas, especialmente tras su histórica presentación en el Teatro Paramount de Nueva York, donde la euforia del público marcó el inicio de la “Sinatramanía”.
“New York, New York”: la canción que lo inmortalizó
Aunque no fue el primero en interpretarla, la versión de “New York, New York” grabada por Sinatra en 1979 se transformó en un himno universal. Compuesta por John Kander y Fred Ebb para la película homónima de Martin Scorsese en 1977 y originalmente interpretada por Liza Minnelli, la canción cobró nueva vida en la voz de Sinatra. Su interpretación, cargada de nostalgia y ambición, convirtió el tema en la banda sonora no oficial de la ciudad y en símbolo de pertenencia para millones.
Sinatra hizo suya la canción, modificando ligeramente la letra y dotándola de un swing inconfundible. Desde entonces, “New York, New York” suena en estadios, bodas, funerales y en cada rincón de la Gran Manzana, siendo la canción oficial de los Yankees y un emblema de la ciudad.
Un legado eterno
Frank Sinatra no solo fue un cantante excepcional, sino un artista que supo reinventarse y mantenerse vigente durante seis décadas. Su carrera abarcó éxitos en la música, el cine y la televisión, convirtiéndolo en una figura irrepetible. A 27 años de su partida, su voz sigue siendo la banda sonora de Nueva York y de generaciones enteras que encuentran en sus canciones la promesa de que los sueños, como los de aquel joven de Hoboken, pueden hacerse realidad.
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