Casandra Ventura, conocida artísticamente como Cassie, ofreció este miércoles un impactante testimonio durante el tercer día del juicio federal por tráfico sexual contra el magnate del hip-hop Sean “Diddy” Combs.
La cantante aseguró ante el jurado que su expareja la chantajeó durante años con videos explícitos de las llamadas freak offs, fiestas sexuales organizadas por el artista, y que fue víctima de abuso físico, psicológico y sexual durante más de una década.
“Él dijo que arruinaría todo por lo que había trabajado, que me haría parecer una p*ta. Que me avergonzaría”, declaró Ventura entre lágrimas, según informó REUTERS. “Nadie debería hacerle eso a nadie”, añadió.
Según argumentó la exnovia de Diddy, este “mantuvo un ciclo de abuso y explotación amenazando con divulgar videos míos teniendo sexo con trabajadores sexuales masculinos que él mismo contrataba”.
Aseguró que accedía a participar en las fiestas, pese a sentirse “asqueada y humillada”, por miedo a que el músico destruyera su carrera y su vida personal.
El jurado presenció mensajes de texto intercambiados entre ambos, incluido uno de 2013 en el que Combs le afirmaba que había borrado los videos. Sin embargo, Ventura dijo que los vio en varias ocasiones en los dispositivos del artista.
“Temía por mi carrera. Temía por mi familia. Es simplemente vergonzoso. Es horrible y repugnante”, testificó.
Los fiscales señalaron que algunos de esos videos podrían ser presentados como evidencia durante el proceso. Aunque no se mostrarán al público, el jurado los verá con audífonos dentro del tribunal.
Crudos relatos de violencia física
En la audiencia del miércoles, Ventura continuó su relato del patrón de violencia física en su relación sentimental con Combs, quien está acusado de cinco cargos federales.
El martes, se expuso el metraje completo de una agresión ocurrida en 2016 durante su estadía en un hotel de Los Ángeles.
En las imágenes, se ve al rapero lanzando a Ventura al suelo mientras ella solo lleva una toalla, para luego patearla repetidamente e intentar arrastrarla de vuelta a la habitación.
Según reportó AP, Cassie explicó que esa agresión se produjo luego de una freak off y que le dejó un ojo morado, el labio hinchado y otros moretones.
Al salir del hotel, una amiga llamó a la policía, pero cuando los agentes llegaron, Ventura se negó a revelar quién la había agredido. “En ese momento, no quería lastimarlo de esa manera. No estaba lista”, afirmó ante el jurado.
También se presentaron mensajes posteriores al incidente, en los que Combs le pedía que regresara porque “la policía estaba por llegar”.
Ella se negó y le respondió: “No volveré porque tengo un ojo morado, un labio hinchado y mañana tengo el estreno de una película para la que necesito descansar”.
En otro mensaje, escribió: “Estás enfermo por pensar que fue aceptable lo que hiciste. Por favor mantente lejos de mí”.
En el tribunal también se mostraron fotos de Cassie en ese estreno, donde ella declaró que usó maquillaje y ajustes en su vestuario para ocultar las marcas de la golpiza.
Según el testimonio de Ventura, Combs organizó las freak offs —fiestas sexuales privadas con consumo de drogas— durante al menos diez años, hasta aproximadamente 2017 o 2018.
Estas reuniones, a menudo celebradas en habitaciones oscuras de hoteles en ciudades como Las Vegas, Miami y Los Ángeles, implicaban la participación de trabajadores sexuales que Cassie debía reclutar por orden de Combs.
Este miércoles, la fiscalía le mostró una carpeta con fotografías. Ventura identificó a 13 hombres como escorts contratados para estas fiestas, y aseguró haber tenido sexo con todos ellos, aunque no recordaba sus nombres. También señaló a otros seis que ya había reconocido el martes anterior.
Ventura describió su relación con Combs como su “primera relación adulta”, iniciada cuando tenía poco más de 20 años. Pero con el tiempo, el control y los abusos del productor se intensificaron.
Según dijo, oponerse a él solo empeoraba la situación. “Simplemente lo hacía más violento, lo hacía más fuerte, hacía que quisiera empujarme más fuerte”, citó Strait Times.
Por otro lado, la defensa legal de Sean Combs ha reconocido que el artista podía ser violento, pero insiste en que las relaciones sexuales fueron consensuadas.
Además, sus abogados argumentan que los fiscales están intentando criminalizar su estilo de vida “swinger” con el proceso en su contra.
Combs, de 55 años, se ha declarado no culpable de todos los cargos. Está detenido en Brooklyn desde su arresto el 16 de septiembre de 2024 en Nueva York
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