Fueron imputados este jueves tres personas acusadas de la muerte del artista británico Liam Payne, tras caer del tercer piso de un hotel en Buenos Aires.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 14 informó que «en el marco de la investigación por la muerte del músico británico Liam James Payne, ocurrida el 16 de octubre. Cuando cayó de un balcón en un hotel del barrio porteño de Palermo. Detectaron conductas ilícitas que llevaron a la imputación de tres personas por los delitos de abandono de persona. Seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes.
Los acusados son: una persona que acompañó a Payne durante su estadía en Buenos Aires, un empleado del hotel donde ocurrió su fallecimiento y un tercero descrito como «un proveedor de estupefacientes».
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La fiscalía informó que imputó a estas tres personas, cuya detención ya ha sido ordenada, tras una extensa investigación que incluyó decenas de testimonios. El análisis de más de 800 horas de grabaciones de cámaras del hotel y de la vía pública, el contenido del móvil de Payne y de varios testigos. Así como estudios tanatológicos y de laboratorio.
Por otra parte, la fiscalía comunicó que los resultados de los estudios toxicológicos revelaron que «en los momentos previos a su muerte. En el lapso de al menos sus últimas 72 horas. Payne solo presentaba en su cuerpo rastros de un policonsumo de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado».
Los informes presentados a la fiscalía concluyeron que «todas las lesiones que presentaba Payne eran compatibles con las producidas por una caída desde altura, y se descartaron las autolesiones de cualquier tipo. Así como la intervención física de terceras personas».
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Además, confirmaron las pericias iniciales que indicaban que el músico no llegó a adoptar una postura refleja para protegerse en la caída. Por lo que consideran que «pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia» y descartan la posibilidad de «un acto consciente o voluntario». Ya que «en el estado en el que atravesaba, no sabía lo que hacía ni podía entenderlo». EFE
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