INFOBAE – Contrario a lo que muchos pensaban durante más de 20 años, la icónica y popular pareja conformada por Britney Spears y Justin Timberlake no solo tuvo como víctima al cantante, que desde un inicio dio a entender que Spears le había fallado. Ahora, para nadie es un secreto el tormento por el que atravesó la Princesa del Pop a raíz del fin de una relación que resultó ser de todo menos perfecta: un embarazo no deseado, un aborto, infidelidades y una abrupta ruptura.

Los múltiples extractos obtenidos de su nuevo libro de memorias The Woman In Me han salido a la luz previo a su fecha de lanzamiento y han revelado acontecimientos que están dando un giro antes desconocido en la narrativa amorosa de la ex pareja.

Y es que la intérprete de Oops! I Did It Again no se guardó nada esta vez. Lo que parecía un romance adolescente de ensueño terminó siendo una pesadilla. ¿Quién pudiera haber imaginado en ese momento a la aclamada Princesa del Pop sufriendo por amor? Probablemente, muy pocos. Y para recuperarse del dolor de una relación fallida y del trauma de un aborto, cuenta que decidió escaparse a Arizona con una amiga. Pero lo que no vio venir es que estaba a punto de tener una experiencia alucinante.

Mientras conducía por el desierto de Arizona, vivió un momento inolvidable. La estrella del pop cuenta que iba acelerando por la carretera cuando la embargó “una espeluznante sensación” que trata de explicar como “Dios”, un poder superior o una experiencia paranormal. En un convertible con la capota descubierta, recuerda la escena en donde el viento les soplaba el pelo y veía el cielo repleto de estrellas.

Conmovida y convencida de que se trataba de una señal divina, Spears describe su extraña sensación como “una belleza profunda y de otro mundo”. Las ganas de compartirle a su amiga lo que estaba sintiendo se apoderaban de ella, incluso queriendo preguntarle si creía en los extraterrestres, pero se contuvo. Spears dice que su amiga no decía nada, “se quedó callada y se quedó allí sentada durante un largo tiempo”, hasta que le preguntó: “¿Sientes eso? ¿Qué es eso?”.

Esta fue la confirmación que recibió para darse cuenta de que algo extraño sucedía y que no era la única que lo percibió. La ganadora del Grammy relacionó la experiencia al momento que estaban atravesando ambas, pues su amiga apenas había terminado su relación con el amigo de Justin Timberlake. Está convencida de que lo sintieron porque lo necesitaban.

“Estábamos tan abiertas espiritualmente y tan heridas. Nos mostró que había más de lo que podíamos ver”, escribe.

A corazón abierto, la madre de dos hijos sorpresivamente reveló con lujo de detalles lo enamorada que estuvo de Timberlake y el proceso de duelo que tuvo que atravesar para poder recomponerse de una abrupta ruptura que él sin más decidió, según ella. A casi un año de su ruptura con Justin y pese a tener ciertas aventuras con otros artistas como Colin Farrell, aún seguía sin superar al cantante y se sentía “incómoda” todo el tiempo.

“Por un breve momento, pensé que podía haber algo ahí. Las decepciones en mi vida sentimental eran sólo una parte de lo aislada que me sentía.”, escribe en su libro The Woman In Me. Ahora el mundo sabe que la Princesa del Pop siempre fue humana, pese a demostrar perfección en el escenario y en su romance con el ex integrante de NSYNC.

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