Meghan Markle y el príncipe Harry han tomado la decisión de distribuir las ganancias de la transmisión de su boda a los más necesitados ante esta pandemia del COVID-19.
La retransmisión de la ceremonia por la cadena BBC, que fue seguida por millones de personas en todo el mundo, generó muchos beneficios; concretamente, 90.000 libras, algo más de 100.000 euros.
Ese dinero ahora será destinado a Feeding Britain, una asociación que trabaja con familias sin recursos, con niños que no tienen acceso a las comidas necesarias. Precisamente, la organización está presidida por el arzobispo de Canterbury, el encargado de casar a los novios. “El duque y la duquesa hablaron con el arzobispo recientemente y se sintieron conmovidos cuando supieron todo lo que Feeding Britain estaba haciendo para apoyar a la gente durante el coronavirus”, reveló una fuente cercana a la pareja.
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