Ariana Grande nunca ha ocultado su salud emocional, especialmente, después del atentado que dejó 22 muertos y decenas de heridos durante su concierto de Manchester. Y ahora usa las en redes sociales, a un año desde la muerte de su ex novio Mac Miller, para sincerarse nuevamente.

La razón de este nuevo corazón abierto fue la cancelación de un meet & greet con sus seguidores, en la previa de un concierto que dio el viernes en Bélgica.

“Hola amores míos. Es hora de ser sincera. Mi depresión y ansiedad han estado a unos niveles muy altos últimamente. He estado dándoles todo lo que tenía y tratando de dejar estos problemas a un lado, pero no puedo esconderlo más”, comienza en Instagram Stories.

“Hoy ha sido un día muy duro. Después de sufrir un par de ataques de pánico, creo que la mejor decisión que había que tomar era la de cancelar los meet & greets -de su último concierto- y guardar mi energía para el show”.

Ariana también contó que no sabe si podrá continuar adelante con sus compromisos profesionales por culpa de la ansiedad y la depresión que sufre: “No quiero precipitarme en la decisión de pasar tiempo con mis fans o parecer que no estoy cómoda. Me gusta pasar tiempo con ustedes, pero si no soy capaz de dar lo mejor de mí…”, sigue.

“Ojalá pudiera controlar estos ataques, pero como cualquier persona que sufre ansiedad o depresión sabe, nadie puede manejarlos”.