Fue uno de los españoles que comenzaron a llegar a México hace 80 años, huyendo de la guerra civil español. Doce días pasó en un hospital antes de que el primer actor Germán Robles diera su último aliento. Murió a las 6:00 horas del sábado 21 de noviembre de 2015 a los 86 años de edad por una peritonitis fulminante.

Este 13 de junio se conmemoro el 80 aniversario del exilio español en México a causa de la guerra civil española. La familia de Germán Robles fue una de las que viajaron para sobrevivir y buscar paz.

Desde que tenía 7 años, el actor nacido el 20 de marzo de 1929 en Asturias, España, tuvo que enfrentar la ausencia de su padre, opositor de Francisco Franco, y la de su madre, quien fue arrestada. El niño quedó a la deriva, y buscando la supervivencia encontró a otros familiares.

Con el apoyo del gobierno de Lázaro Cárdenas, el padre de Germán Robles viajó a México, pero tuvieron que pasar 10 años para que se pudiera reencontrar con su hijo y su esposa. El 12 de diciembre de 1946, el actor ya de 17 años llegó a México junto a su madre.

El proceso de adaptación fue duro, pues se enfrentó al racismo. "Tuve que luchar mucho contra los que no entendían, desgraciadamente la minoría que amparó a los republicanos españoles fue una minoría, y el resto de las personas llamaban despectivamente y decían que veníamos a quitarle el pan a los mexicanos. Pero no, yo venía a trabajar, no se lo venía a quitar a nadie de la boca", dijo en entrevista con la cadena TV Azteca. El director Enrique Rambal lo descubrió y comenzó su carrera como actor, con producciones como ‘La dama de las camelias’. Pero lo mejor estaba por venir.

En 1957 fue contratado para dar vida al ‘Conde Duval’ en "El Vampiro", con la imagen que lo inmortalizó y que fue un rotundo éxito. El filme fue doblado a 50 idiomas y tuvo una segunda parte, "El ataúd del vampiro". Papel que lo llevo a la fama, en 60 años en el país intentó obtener la nacionalidad mexicana en 10 ocasiones, pero no tuvo éxito.

No resultó sorpresa que al momento de su muerte, su pareja, Ana María Vázquez, confirmara que el deseo de Robles no era reposar en México, sino en Asturias, España, al lado de sus padres