Para Karl Lagerfeld no hay escenarios imposible, en anteriores ocasiones transformo el Grand Palais en una playa o el mismísimo Sena, en la Semana de la Alta Costura de París 2019 ha preferido recrear un gran jardín, junto a un estanque, con el que desafiaba las frías temperaturas parisinas.

Con un claro aire retro y referencias al ADN de la firma, la Maison francesa, Chanel,  ha recurrido a dos de sus rasgos más significativos en esta colección: el tweed y el el mix bicolor. Detalles que pueden apreciar en los vestidos y trajes de chaqueta  que a diferencia de propuestas anteriores se alargan hasta los pies y pretenden destacar las curvas femeninas con cinturas altas y ajustadas. 

Además, Lagerfeld en esta ocasión ha decido jugar con los volúmenes a través de grandes mangas, volantes en faldas y escotes, y detalles de gasa tridimensionales con fruncidos y drapeados. 

Si el inicio de la propuesta comienza con un elenco de looks que nos recuerdan al estilo de las grandes damas de los años 60, conforme nos acercamos al final los majestuosos vestidos -y altos moños-inspirados en María Antonieta invaden la pasarela. Esta es una colección que con equilibrio tanto en formas como colores, llevándolos al extremo y potenciándolos con beauty looks de lo más elaborados.