La pareja eligió el Castillo de Windsor, a 35 kilómetros de Londres para darse su “sí, acepto”, el hogar de la reina Isabel II y la residencia de 40 reyes a lo largo de mil años. Desde primera hora de la mañana, incluso desde noche anterior miles de personas ya esperan en la calle de la localidad inglesa de Windsor la llegada de invitados y los propios novios.

Entre gritos de ¡viva los novios!, los recién estrenados duques de Sussex recorrieron las calles de Windsor antes de dirigirse al castillo para proseguir con las celebraciones del día de su enlace. El príncipe Harry y Meghan Markle, han paseado por la ciudad en un carruaje Ascot Landau, el mismo que suele utilizar la Reina y el que llevó a Pippa Middleton el día de la boda de los duques de Cambridge.

El vestido de La Duquesa de Sussex, Meghan Markle, fue diseñado por Clare Waight Kelle de Givenchy.

El Príncipe de Gales Clarence House fue quien en definitiva entregó a La Duquesa de Sussex ,Meghan Markle al Duque Príncipe Harry y manifestó a través de sus redes sociales que para él fue un placer acompañarla en el camino de la familia real.